Ayer cenando en un bar nuevo que han abierto en Torrevieja tuve la ocasión de pedirme una tosta de sobrasada, miel, queso parmesano y pipas mientras un amigo se cenaba una de queso de cabra y nueces, se me encendió la bombilla y pensé: ¿y por qué no combinarlas? Aquí está el resultado.
Este canapé es tan bueno como sencillo, necesitaremos:
- Pulgas de pan
- Queso roquefort
- Nueces
- Miel
La preparación es extremadamente sencilla, cortas la pulga en dos mitades, les untas el queso roquefort, le pones una nuez (o varias) y le pones un poquito de miel por encima, lo metes todo al horno cinco minutos o menos, lo justo para que se derrita un poco el queso y se tueste el pan.
Mención especial a Francisco Juan por recomendarme el tema de Armstrong.